El Gobierno regional creará 12 nuevos centros integrados de Formación Profesional en los próximos tres años.
El Centro de Formación Profesional de Cartagena, especializado en el ámbito de la química, será referente nacional.
El Gobierno regional creará en los próximos tres años 12 nuevos centros integrados de Formación Profesional, y cada uno de ellos estará especializado en un determinado ámbito, según una de las medidas del nuevo Plan de Formación Profesional 2010-2013, que integra definitivamente la formación del sistema educativo y la formación para el empleo, y en el que se invertirán 56,8 millones de euros.
Estos nuevos centros se sumarán a los nueve ya existentes, con lo que supondrán un total de 21 en toda la Comunidad, según recoge el Plan que fue presentado hoy por el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, junto al secretario general de CCOO, Daniel Bueno, el secretario general de UGT, Antonio Jiménez, y el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales (Croem), Miguel del Toro.
El director general de Formación Profesional y Educación de Personas Adultas, Joaquín Buendía, destacó que este Plan, además, contempla convertir el Centro Nacional de Formación Profesional Ocupacional de Cartagena en un referente para todo el país en el ámbito formativo de la familia de la química.
Un total de 16.000 alumnos han iniciado ya este curso 2010-2011 los estudios de Formación Profesional con este nuevo plan en el ámbito del sistema educativo, a los que hay que sumar los 50.000 aproximadamente que de cursan estos estudios por la rama de formación para el empleo cada año.
Estos datos reflejan un aumento de estudiantes con respecto al 2009. En concreto, el director general del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), Ginés Martínez, señaló que el año pasado, los alumnos de Formación Profesional por el sistema educativo eran 14.600, lo que contrasta con los 16.000 de este año.
Este aumento de la demanda ha tenido como resultado que alguno de los cursos hayan completado su oferta, como los del ámbito sanitario, según Buendía, quien explicó que uno de los objetivos del nuevo Plan es atender más satisfactoriamente esta demanda, así como ampliar el horario de horas lectivas para flexibilizar la oferta y facilitar el acceso a los alumnos.
Igualmente, el Plan prevé la potenciación de la formación a distancia, e incrementar los cursos bilingües. De momento, Buendía especificó que la Comunidad oferta dos de sus cursos en dos lenguas: el curso de Comercio Internacional y el de Agencia de Viajes, aunque tiene previsto ampliar este número en años sucesivos.
De la misma forma, este Plan prevé alcanzar acuerdos con las universidades de la Región de Murcia con la intención de poder convalidar los créditos de cursos afines, en función de un análisis de los títulos que estén vinculados.
Otra de las novedades, que se ha puesto en marcha el pasado mes de julio, es la posibilidad de valorar la experiencia profesional de los alumnos con una convocatoria experimental.
Con la participación de los agentes sociales
Durante su intervención, Valcárcel señaló que la puesta en marcha de este plan «permitirá crear un sistema de formación profesional flexible, innovador y de calidad, que dará a la Región el impulso que necesita para salir de la difícil coyuntura que atraviesa, con mayores niveles de competitividad, y basado en el mayor de nuestros capitales, que son los recursos humanos».
Además, el jefe del Ejecutivo regional subrayó el «fructífero clima de concertación social que ha permitido diseñar con los agentes sociales el proyecto y ayudar a construir conjuntamente el futuro de la Formación Profesional, que propiciará el progreso económico en la Región».
El principal objetivo del Plan es consolidar un modelo de Formación Profesional que contribuya «de manera más eficaz», afirmó el presidente, a la formación permanente de los trabajadores a lo largo de toda su vida profesional, y con ello a la mejora de la competitividad de nuestro sistema productivo.
El plan propone un mayor impulso a los centros integrados de formación profesional, el establecimiento de un régimen de convalidaciones recíprocas de la FP con los estudios universitarios, y el fomento de prácticas formativas en el extranjero.
Además, se apoya a los estudiantes de Formación Profesional para que puedan poner en marcha sus iniciativas empresariales, y se consolidará el procedimiento que reconoce la experiencia laboral de aquellos trabajadores que no poseen ningún título oficial sobre sus competencias profesionales.
Otro de los grandes objetivos del Plan es dotar al sistema de una mayor calidad y flexibilidad, de forma que la oferta formativa responda tanto a las necesidades de los sectores productivos como a las demandas de los trabajadores, y se facilite al máximo el acceso a la Formación Profesional por parte de estudiantes y trabajadores.
Para ello, se incrementa la oferta de nuevos ciclos formativos en horario de tarde y de tarde noche, se pondrá en marcha una plataforma de teleformación para que los estudiantes puedan acceder a nuevos títulos y certificados a través de esta modalidad, se potenciará la formación en idiomas, y se optimizarán todos los recursos, compartiendo, por ejemplo, las instalaciones destinadas a la Formación Profesional.
Asimismo, el Plan prevé la creación de un sistema integrado de información y orientación que durante estos primeros años serán decisivos para que cada joven encuentre el camino más acertado y conozca todos los recursos de que dispone para mejorar su formación. Será un punto de encuentro común para todos los profesionales y organizaciones que prestan estos servicios.
Valcárcel subrayó el carácter «participativo» del Plan, al que han contribuido los agentes sociales. De hecho, tanto Jiménez como Bueno subrayaron lo «acertado» de la nueva estrategia y coincidieron en resaltar la aportación económica por parte de la Comunidad Autónoma.
Al hilo, Del Toro puso de manifiesto «la importancia que la formación tiene para los empresarios», e hizo hincapié en que el paro «se ceba con más intensidad en la población activa que no ha finalizado el primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria, que actualmente representan los dos tercios de los parados y antes de la crisis suponían el 57 por ciento».